Bee Access se lleva el máximo galardón por su solución de acceso suspendido

La presa El Vado, ubicada en el norte de Nuevo México en la esquina sureste del lago El Vado, fue construida entre 1933 y 1935 y desemboca en el río Chama.

Vista general de la presa El Vado al inicio del proyecto de restauración. (Foto: Bee Access)

La presa, de 70 metros de alto y 400 metros de largo, contiene 80.000 hectáreas-pie de agua. El terraplén de la presa consiste en un relleno de grava compactada con una membrana de acero en la orilla del lago. La presa fue rehabilitada por la Oficina de Recuperación en 1954-1955, sin embargo, el almacenamiento de agua del embalse en los últimos años se vio restringido debido a problemas estructurales identificados por la Oficina. Por lo tanto, se determinó que la presa necesitaba modificaciones estructurales para prolongar su vida útil.

En agosto de 2021, la Oficina de Recuperación adjudicó el contrato a Carpi USA, Inc. para la primera fase de modificaciones estructurales que comenzaron en marzo de 2022.

La primera fase del proyecto de modificación para la reducción de filtraciones incluyó la instalación de la geomembrana SIBELON de Carpi en la parte de aguas arriba de la presa. Este sistema está diseñado para detener las filtraciones y brindar protección a la cara de la presa. Para instalar la geomembrana, Capri recurrió a Bee Access para que le brindara las mejores soluciones de acceso para el terreno desafiante que impone la superficie de la presa, que tiene casi un siglo de antigüedad.

Después de revisar los requisitos de instalación proporcionados por Carpi, Bee Access determina que se requerirían los siguientes equipos y accesorios de acceso:

• 22 plataformas modulares rectas que van desde 20 a 40 pies con una longitud total de más de 1100 pies sostenidas por 44 estribos inclinados personalizados
  • La pendiente de la presa era de aproximadamente 33 grados.
  • La membrana metálica existente tenía grandes protuberancias de hasta 12 pulgadas de altura.
  • El soporte del polipasto en el estribo inclinado debía estar elevado y rotar de forma independiente, lo que permitía lanzar la plataforma desde el espacio limitado en la parte superior de la presa (utilizando una barra separadora).
    
    
• Accesorios de plataforma
  • Se requirió un sistema de retención de caídas para permitir que los trabajadores pudieran desplazarse completamente de una plataforma a otra sin el uso de líneas salvavidas independientes.
  • 88 soportes de porche ajustables personalizados para brindar a los trabajadores un acceso cercano a la superficie de la presa (2 porches por plataforma)
  • Protección de soldadura de plataforma para evitar riesgos de descarga eléctrica
    
    
• 44 placas de anclaje de amarre con puntos de aparejo dobles
  • La plataforma requirió un sistema de aparejo de doble línea para soportar el sistema de protección contra caídas.
  • Las placas de anclaje se aseguraron a tubos HSS integrados proporcionados por Nicholson Construction Company.
  • Las líneas de aparejo debían enterrarse debajo del camino de acceso en la parte superior de la presa y pasar por el borde de la presa.

Diseños innovadores de acceso suspendido

Primer plano del terreno irregular que tendrían que atravesar las plataformas. (Foto: Bee Access)

El primer y principal desafío que presentó la presa fue cómo acceder de manera segura y sencilla a su superficie inclinada. El uso de plataformas suspendidas en superficies inclinadas no es un concepto nuevo, sin embargo, el equipo de ingeniería de Bee Access se enfrentó a múltiples obstáculos, incluidos grandes cráteres y protuberancias que dificultaban el paso por encima de los estribos inclinados estándar.

Cada línea de suspensión también tendría que pasar sobre un protector de olas en la parte superior de la presa, lo que colocaría el elevador de la plataforma significativamente más lejos de la superficie de trabajo de lo normal.

Para obtener el acceso cercano necesario y sortear los obstáculos, se encargó a Bee Access crear un estribo inclinado de nuevo diseño que pudiera adaptarse a estos desafíos.

El diseño innovador incluía neumáticos más grandes y resistentes que no se pinchaban y que podían proporcionar una distancia al suelo de hasta 13 pulgadas. Además de los neumáticos más grandes, el soporte del elevador se trasladó a la parte superior del estribo, más cerca de la plataforma y la barandilla.

El estrecho camino de acceso en la parte superior de la presa desde donde se desplegarían las plataformas y se instalarían los aparejos. (Foto: Bee Access)

El soporte de elevación rediseñado permitió que el elevador girara independientemente del ángulo en el que se desplazaban las ruedas, lo que alivió la tensión adicional en el aparejo. El nuevo estribo también incluía un conjunto de gato mejorado y de fácil acceso que podía adaptarse a superficies inclinadas de entre 20 y 80 grados sin la ayuda de extensiones de hardware adicionales que utilizan los estribos inclinados estándar.

La plataforma pudo entonces maniobrar sobre la superficie inclinada de la presa; el siguiente obstáculo era obtener un acceso cercano a la superficie misma. Debido a la inconsistencia de la superficie de la presa, los pórticos de plataforma estándar no serían suficientes para proporcionar el acceso necesario.

Los soportes para porches personalizados se diseñaron de modo que la altura, la longitud y la ubicación del porche se pudieran ajustar en cualquier momento durante el proceso de instalación. Los soportes para porches se montan en el riel intermedio en la parte delantera de la plataforma, mientras que se pueden usar tablones de madera o tablones de aluminio para construir la plataforma del porche.

Una plataforma de 46 pies completamente ensamblada, sostenida por estribos inclinados Bee Access de nuevo diseño. (Foto: Bee Access)

Dado que los soportes del porche se montan alrededor de los marcos del riel intermedio, los trabajadores pueden ensamblar el porche en varias ubicaciones a lo largo de la plataforma según sea necesario. Los soportes también tienen la capacidad de ajustarse verticalmente para colocar la plataforma a diferentes distancias de la superficie de la presa.

Chispas saltando

La soldadura también fue una parte fundamental de la restauración de la presa y la instalación de la membrana, por lo que se creó un equipo de soldadura especial para proteger a los trabajadores de posibles descargas eléctricas. Dado que el cable de acero estaría en contacto con la superficie metálica que se estaba soldando en la presa, era necesario aislarlo de la plataforma junto con el polipasto.

Para aislar la plataforma de la superficie de soldadura, tanto el cable de suspensión primario como el secundario debían cubrirse con aislamiento para evitar el contacto no deseado entre las líneas de suspensión y la plataforma.

La conexión entre el polipasto y el estribo también estaba aislada para protegerla de la transferencia de corriente a través del polipasto. Esta serie de precauciones son necesarias para evitar que la corriente eléctrica vuelva a la plataforma y provoque lesiones o incluso la muerte.

Incredulidad suspendida

El siguiente desafío que planteó el proyecto fue la falta de puntos de amarre para suspender las plataformas. Carpi contrató a Nicholson Construction Company para diseñar e instalar el poste empotrado que podría usarse como punto de amarre para las plataformas. El poste se acoplaría con placas de anclaje Bee Access Tieback con puntos de aparejo dobles para conectar las líneas de suspensión primaria y secundaria al poste empotrado.

Detalle del aislamiento del cable de acero utilizado con el kit de soldadura para proteger el polipasto y el cable de acero de entrar en contacto con la plataforma. (Foto: Bee Access)

Representación detallada del nuevo estribo inclinado y los soportes de porche personalizados montados en una plataforma, diseñados específicamente para el proyecto de la presa El Vado (Nota: solo se muestra un cable de acero en la representación, sin embargo, se utilizaron dos por polipasto para el proyecto). (Foto: Bee Access)

Una vez que los postes se colocaron en su posición, se cavaron zanjas en cada ubicación de aparejo desde el poste hasta el borde del paraolas. Las líneas de suspensión se pasaron a través de una carcasa protectora y luego se colocaron sobre el paraolas. Una vez que las líneas estuvieron en su lugar, la carcasa protectora se pudo enterrar, lo que permitió un acceso continuo a través de la carretera en la parte superior de la presa incluso durante la operación. El proyecto requirió que se colocaran un total de 44 anclas en la parte superior de la presa para brindar soporte a las 22 plataformas.

El despliegue y posicionamiento de las plataformas en su lugar también resultaría difícil debido al acceso limitado a la parte superior de la presa y la presencia del protector de olas.

Bee Access diseñó una barra separadora que se podía colocar para sostener toda la longitud de la plataforma. Utilizando una combinación de grúa y barra separadora, las plataformas se ensamblaron en la carretera sobre la presa y se desplegaron una por una y se colocaron cerca del paracaídas en la parte superior de la presa. Se construyeron y desplegaron 22 plataformas una al lado de la otra para proporcionar más de 330 metros de acceso a la superficie de la presa.